Cuida de la salud de tu perro con pipetas antipulgas y garrapatas.

Cualquiera que sea dueño de un perro conoce la importancia que tiene protegerle frente a los parásitos externos como pulgas y garrapatas. Siempre hay que llevar a nuestro compañero al veterinario para que nos indique cuál es la mejor forma de conseguirlo. La gran mayoría de ellos se decantan por el uso de pipetas antiparasitarias.

Las pipetas para perros tienen muchas ventajas frente a otros sistemas como collares, sprays y champús. La más notable es su comodidad ya que se aplican directamente sobre la piel del perro, especialmente en la base cuello donde no pueda lamerse y, dependiendo del tamaño del animal, por el resto del cuerpo.

Puesto que pulgas y garrapatas se suelen alojar en el pelaje del perro es importante eliminarlas a conciencia, pues pueden causar desde una reacción alérgica hasta la trasmisión de enfermedades peligrosas como la Leishmaniosis. Por tanto, eliminar pulgas es una cuestión vital para la salud de nuestro amigo y compañero canino.

En cualquier época del año debe ser parte de la rutina del cuidado del animal la revisión de su manto de pelo para evitar que pueda crecer en él cualquier parásito indeseado, pero es en los meses de más calor cuando hay que tener más cuidado ya que es entonces cuando se desarrolla su ciclo vital así que muy atentos a eliminar las pulgas de los perros en cuanto notemos su presencia.

No todos los productos que se venden en el mercado en formato pipetas de perros sirven para lo mismo. De hecho, podemos distinguir entre pipetas repelentes y pipetas antiparasitarias. Las primeras se utilizan sobre todo para prevenir problemas pues evitan que los bichos se instalen en el pelaje del perro. Actúan durante muchas semanas y, según su composición, pueden aplicarse incluso a perras gestantes.

Respecto a las pipetas antiparasitarias actúan cuando, por desgracia, el perro ya ha sido infestado. Son imprescindibles porque, literalmente, matan a los insectos actuando sobre el sistema nervioso de los mismos haciendo que desaparezcan. Si están formuladas a base de componentes químicos hay que tener mucho cuidado en su administración, y siempre, consultar con el veterinario para que nos indique lo más adecuado para nuestro perro.

Uno de los aspectos que también valorará el veterinario es si el perro vive dentro de casa o sale al exterior con mucha más frecuencia. Las posibilidades de contagio en este segundo caso son mayores por lo que las dosis de las pipetas también serán otras.

En definitiva, las pipetas para perros son un método rápido y cómodo pues ya vienen preparadas con la dosis correcta. Eso si, no se debe bañar a la mascota dos días antes y dos días después de la aplicación para que sea de la máxima eficacia.